Las crecientes transformaciones y cambios constantes del mundo actual han favorecido el surgimiento de nuevas necesidades y problemáticas que no solo afectan las condiciones y calidad de vida de las personas, sino también las condiciones laborales dentro de las diferentes organizaciones.

Hoy en día es prioritario conocer, aclarar y corregir de forma rápida y eficaz, aquellos factores de riesgo que pueden ser perjudiciales para la salud y bienestar físico, psicológico y social de los trabajadores de una empresa.

Porque prevenir es la clave

Favorecer y dar prioridad a los factores protectores que puede brindar una organización es la mejor forma de tener buenas condiciones de seguridad en la salud de los trabajadores y que éstos tengan autonomía y responsabilidad en la misma medida que las labores que realizan.

Previniendo estos riesgos, las condiciones del trabajo que afectan de manera negativa la salud de las personas se modifican antes de que sean perjudiciales para los empleados, por lo tanto, es imperante que se establezcan planes de acción con foco en los riesgos psicosociales para evitar los mismos.

Otras maneras eficientes de prevenir los riesgos psicosociales

En la «Guía de Prevención de Riesgos Laborales» publicada por Adagi, se mencionan algunas acciones que puede ejercer una empresa para evitar los riesgos psicosociales:

  1. Liderar: se debe establecer un liderazgo claro y firme de la directiva de la organización sobre la intolerancia a este tipo de situaciones. Además, es conveniente la implementación de una política de intolerancia en este sentido, abriendo la posibilidad a los empleados para comunicar la existencia de algún caso, así como las consecuencias que ocasionaría.
  2. Comunicar: se debe dar claridad al personal de la importancia de este tipo de situaciones y de cuál es el procedimiento a seguir en caso de detectar alguna. Además, todo el personal, debe estar consciente de que es su deber identificar tempranamente cualquier situación que pueda traer problemas en el futuro.
  3. Participar: es fundamental que todo el equipo se involucre totalmente, pues son los empleados los que conocen de cerca aquello problemas que pueden surgir en la cotidianidad de su trabajo, por lo que su participación generará las propuestas adecuadas.
  4. Evaluar: esto no solo asegurará el cumplimiento legal en este sentido, sino que aportará valor a la empresa, «identificando las condiciones que garantizan y fortalecen la salud del personal y mejorando las condiciones que pueden suponer un riesgo para su salud (bienestar e implicación) y para la empresa (competitividad y sostenibilidad)».
  5. Formar: otra forma de evitar estos riesgos es proporcionando la educación y formación necesarias en lo que respecta a relaciones interpersonales, a cada uno de los miembros de la organización.